Las Birkenstocks no son solo un icono de comodidad y diseño minimalista: son una filosofía de vida.
Quienes las usan saben bien que una vez que las pruebas, es difícil volver atrás.
El secreto de su éxito reside en la calidad de los materiales y el cuidado artesanal de la plantilla, pero para mantenerlas siempre bonitas y cómodas es esencial aprender a limpiar correctamente las Birkenstocks.
En esta guía, explicaremos todo —desde la limpieza de la parte superior hasta el cuidado de la plantilla— para ayudar a que duren más tiempo sin dañar su estructura natural.
Conocer las partes de las Birkenstock
Antes de proceder a la limpieza, es importante saber de qué está hecho:
Parte superior: la parte superior, hecha de cuero liso, gamuza, nobuk o materiales sintéticos (Birko-Flor®);
Plantilla: de corcho y látex natural, recubierta de ante;
Suela: fabricada con EVA ligera, elástica y resistente al desgaste.
Cada pieza requiere una limpieza específica: un enfoque único que protege la naturalidad de los materiales.
Limpieza de la parte superior: cuero liso, ante o cuero sintético
Parte superior en piel lisa o nobuk
Retire el polvo con un paño suave y seco;
Utilice un limpiador específico para cuero natural, frotando suavemente la superficie;
Después de la limpieza, aplica una crema o cera nutritiva para mantener tu piel suave y brillante;
Déjelas secar lejos de fuentes de calor.
Evita el exceso de agua: la piel tiende a absorberla, provocando imperfecciones o rigidez.
Parte superior de ante o nobuk
Utilice un cepillo de ante (preferiblemente de caucho crepé) para eliminar el polvo y la suciedad;
En caso de manchas, utilice un paño ligeramente húmedo o una goma de borrar específica para ante;
Después de limpiarlo, déjelo secar y luego cepíllelo de nuevo para recuperar la textura del material.
Un poco de spray impermeabilizante específico protegerá la parte superior de la lluvia y de futuras manchas.
Parte superior en Birko-Flor® o Birkibuc
Estos materiales sintéticos, ideales para quienes no utilizan productos de origen animal, son fáciles de mantener.
Limpiar con un paño húmedo y jabón neutro;
Secar con un paño limpio y dejar secar al aire;
Evite los productos aceitosos o abrasivos.