RAF SIMONS

Raf Simons nació en Neerpelt, Bélgica, en 1968. Es hijo de un militar y una ama de casa que le dio un valioso consejo: "Haz aquello en lo que crees, pero tómatelo en serio". Desde muy joven se apasionó por el punk y la música electrónica. Asistió a un instituto católico, pero se Hombretuvo bastante aislado porque siempre vestía de negro. Después del instituto se matriculó en la Universidad de Genk, donde estudió Diseño Industrial y de Mobiliario y se graduó en 1991, convirtiéndose en diseñador de muebles. Sin embargo, durante sus estudios se apasionó por el mundo de la moda. Más que la moda tradicional, lo que le atrae es la moda experimental de la que Amberes es capital. Conoce a Walter Van Beirendonck, que le pide que realice algunos objetos para la presentación de su colección en París. Le sigue a París y participa como espectador en algunos desfiles de moda. El de un jovencísimo Martin Margiela le deslumbra y le hace comprender que su camino es convertirse en diseñador. Por primera vez, Simons comprende que la moda puede ser poco convencional e ir más allá de cualquier esquema preestablecido. Animado por Linda Loppa, jefa del Departamento de Moda de la Real Academia de Amberes, Simons abandona su carrera de diseñador industrial y empieza a trabajar en la línea masculina que lleva su nombre, que funda en 1995. En 1997 presentó su primera colección en París: los trajes masculinos de corte entallado se ganaron enseguida el favor de la crítica. El orgullo de la individualidad se convirtió en el leitmotiv de sus colecciones. El vestir es la representación de la propia individualidad, es la expresión de uno mismo. Simons se inspira en la música, la escritura, el arte y la cultura juvenil. Colección tras colección, el nombre de Raf Simons se convierte en sinónimo de innovación y vanguardia. Durante dos temporadas, entre 1999 y 2000, es llamado por la marca italiana de cuero Ruffo Research para diseñar la colección masculina. Raf Simons es un diseñador estrechamente vinculado al mundo de la cultura de las zapatillas. Sus colaboraciones con Adidas son de culto. El diseñador empezó con las Stan Smith, pero más tarde retomó las Ozweego, unas zapatillas lanzadas por la marca en los años 90 que han caído en el olvido. La versión chunky de Simons, sin embargo, las devolvió al Olimpo de las zapatillas más trendy a partir de 2013. ¿Su firma de estilo? Zapatillas hipervoluminosas, entresuelas oversize y capas superpuestas y coloridas. El diseñador belga lleva más de diez años colaborando con Fred Perry. Para la marca británica, ha creado colecciones que celebran diferentes aspectos de Gran Bretaña. La cápsula de invierno 2020-2021 es un homenaje al 100 Club, uno de los clubes con más historia de Londres. Todo el mundo se enamoró de su capacidad para alternar rebeldía y disciplina.